Pensar en Egipto es pensar en pirámides. Estas faraónicas construcciones han maravillado al ser humano a lo largo de los siglos. ¿Cómo se construyeron? ¿Fueron extraterrestres? ¿Esclavos? ¿Por qué tienen esa forma tan representativa? En la medida de lo posible, hoy intentaré desvelaros algunos de sus misterios…

Un poco de contexto…

Las pirámides de Egipto se construyeron muy al comienzo del imperio egipcio. De hecho, Cleopatra, uno de los personajes históricos más conocidos de esta civilización, está más cerca en el tiempo de nuestros teléfonos móviles que de la construcción de las pirámides. En esta época, en la de la construcción de las pirámides, los faraones eran considerados dioses entre los hombres y su divinidad no se discutía. Por eso, al morir, levantaban estas construcciones. Más tarde, se dejará de considerar al faraón como un dios, y sus tumbas pasarán a ser excavadas en la tierra y escondidas en el desierto egipcio, para evitar el saqueo de sus tesoros.

¿Qué es una pirámide?

Tal vez la primera pregunta sea esa… ¿Qué es una pirámide? Una pirámide no es más que una tumba. Tumbas que los faraones mandaban construir, ojo, cuando aún estaban vivos. Es decir, los propios faraones se encargaban de dirigir y costear las obras de sus futuros mausoleos.

¿Cuántas pirámides hay?

Aunque solo son tres las pirámides más conocidas y las que hemos visto prácticamente en todas partes, la verdad es que Keops, Kefrén y Micerinos no son las únicas pirámides que podemos encontrar en Egipto, ¡ni mucho menos! Se calcula que, hoy en día, podemos encontrar más de 150 pirámides en el país. Eso sí, ninguna de ellas en tan buen estado como las de la meseta de Giza.

Además, no solo podemos ver pirámides en Egipto. También las hay en Camboya, Sri Lanka, Vietnam, México, China o Bosnia. Estas formaciones han atraído siempre al ser humano a lo largo de la historia y de todo el planeta.

¿Por qué tienen esa forma las pirámides de Egipto?

Existen diferentes teorías sobre la forma de estas tumbas. Una de ellas, la más antigua, dice que, al comienzo de la civilización egipcia, los egipcios buscaron el refugio de los animales peligrosos en las montañas, siendo estas un lugar de protección para ellos y, ¿qué forma tiene una pirámide? ¡La forma de una montaña! Para ellos, la forma triangular siempre ha sido un símbolo de protección.

También, otra teoría más extendida, dice que tienen esa forma porque apuntan al cielo, como la futura residencia del faraón una vez muerto.

Es curioso que no todas las pirámides tenían la forma que hoy conocemos. Algunas eran escalonadas, otras planas por su parte superior y otras contaban con más de cuatro lados. Su construcción y su diseño fue variando a lo largo de los años y dependían del faraón que las mandaba construir.

¿Cómo eran las pirámides en el momento de su finalización?

Lo cierto es que una pirámide recién terminada y lista pa entrar a vivir era muy diferente a lo que podemos ver ahora. Esa forma escalonada que le dan las rocas estaba recubierta de roca caliza ¡totalmente pulida! Además, el color de las pirámides era blanco.

¿Quién construyó las pirámides?

Este es uno de los grandes misterios y vamos a dejar algo claro… ¡No fueron los extraterrestres! De hecho, sería una falta de respeto a una civilización tan avanzada como la egipcia considerar algo así. Tampoco fueron esclavos. De hecho, las personas encargadas de construir estas megalíticas formas eran trabajadores que recibían muy buen sueldo. Por si fuera poco, participar en su construcción era considerado un honor. Hay que tener en cuenta que los faraones eran considerados dioses entre los hombres.

¿Cómo se construyeron las pirámides?

Esta respuesta también es sencilla: ¡NO SE SABE! Todo lo que hay respecto a la construcción de las pirámides son teorías. ¿Cómo eran capaces de trasladas y elevar esas rocas de varias toneladas de peso? Hay que tener en cuenta que, por ejemplo en Keops, se utilizaron dos millones y medio de rocas, con un promedio de dos toneladas y media de kilos cada una, alguna incluso llegando a pesar 60 toneladas…

Se cree que el transporte se realizaba a través del río Nilo. En cuanto a su colocación, al principio se pensó que se realizaba a través de rampas. Esta teoría se descartó porque estas rampas, por el tamaño de las pirámides, debían ser de varios kilómetros de longitud y su construcción llevaría más tiempo que el de la propia pirámide. La última teoría, y la que parece ser mas factible, es que se construyeran desde dentro hacia a fuera, gracias a una serie de rampas en espiral. Pero, como os he dicho, todo son teorías y resulta imposible saber cómo se construyeron realmente… ¿no os parece fascinante?

¿Cómo es una pirámide por dentro?

Esto es algo que a mí me sorprendió… por el cine y la literatura, pensaba que estarían formadas por amplias galerías laberínticas, con grabados en las paredes e incluso trampas y muros que se movían… ¡para nada! Lo primero que nos encontramos, es un túnel alargado, oscuro y en el que solo cabes agachado, sin ningún tipo de decoración en las paredes y con un fuerte olor a guano (caca de murciélago) entrando en la nariz. Después, te encuentras una única galería con una escalera a través de la cual se accede a la sala del sarcófago. Todo es realmente sobrio y sencillo.

Entonces… ¿Dónde está el misterio de las pirámides?

El misterio está en que aún no se ha descubierto todo lo que nos pueden enseñar estas pirámides de Egipto. Se sabe que existen salas secretas a las que solo se pueden acceder derribando algunas paredes. El problema es saber qué pared derribar en una construcción que llevan pie tres mil años… eso puede dar un buen quebradero de cabeza… pero mola pensar que las pirámides siempre guardarán misterios y secretos para nosotros.