Conducir por la izquierda y no morir (ni suicidarte) en el intento
Estás preparando tu ruta por Irlanda/Reino Unido. Tienes ya reservados los hostales, las paradas, las excursiones y hasta has reservado ya el coche para cogerlo nada más llegar al aeropuerto. De repente, caes en algo, “¡Mierda! ¡Esos c** conducen por la izquierda!”. Y no solo se trata de ir por el carril de la izquierda. Recuerda; rotondas, cedas el paso, los semáforos… ¡incluso se han equivocado de lado al poner el volante! Casi dan ganas de devolver los billetes e irse de viaje a Portugal. Tranquilo, no te pongas nervioso. Hoy os traigo unos consejos para conducir por la izquierda sin llegar a perder el juicio.
No sabes conducir
Es mejor que vayas con esa mentalidad. Piensa que estás empezando de cero. ¿Te acuerdas de eso que te decían en la autoescuela de sujetar el volante con las dos manos? ¿Y lo de la posición de las 10:10? Pues será mejor que lo retomes, aunque sea al principio. Presta atención a todo y piensa que todavía vas con aquella maldita L.
Practica antes de salir
Al reservar un coche, tendrás que ir a recogerlo a un parking. Ese es el mejor sitio para empezar a aprender. Localiza dónde está la palanca de cambios, acostúmbrate (o inténtalo) a meter las marchas con la mano izquierda (no es tan fácil). Aprende a controlar los espacios, sobre todo el morro izquierdo del coche. Esto te llevará unos minutos, pero seguro que te servirán para acostumbrarte al coche.
Aprovecha el primer recorrido
Por suerte para ti (y para los vecinos), los aeropuertos siempre están situados a las afueras de las ciudades. Por eso mismo, son lugares donde suele haber poco tráfico. Eso será de gran utilidad para seguir cogiéndole el truco al coche. En realidad, sabes conducir, acostumbrarte a conducir por la izquierda no es tan difícil. Además, estoy seguro que durante ese primer tramo vas a estar compartiendo carretera con un montón de gente que está como tú…
Te lo van a poner fácil
Tranquilo, sobre todo si vienes de España. Durante mi viaje por Irlanda (todavía estoy aquí) me está sorprendiendo la educación y paciencia que tienen los irlandeses al volante. Da igual que vayas lento, que metas la pata en algún cruce o incluso que se te cale el coche en mitad de una cuesta. Además, siempre ceden el paso y se echan a un lado en las carreteras más estrechas. No te van a pitar. Además, en la parte trasera del coche, una enorme pegatina de la empresa de alquiler les pondrá en alerta de que tú no eres uno de ellos. Lo más seguro es que les haga gracia.
La importancia del copiloto
En tú país, eres capaz de conducir con una mano al volante mientras prestas atención al GPS, escuchas música a todo volumen y te tomas un café. Aquí todo eso se ha acabado. Bastante vas a tener con acordarte de que tu lado es el izquierdo… Es aquí donde reside la importancia de contar con un buen ayudante a la derec… perdón, izquierda. Será él quien se encargue de ser tu GPS, darte el agua cuando la necesites y, si se lo pides, hasta un masaje en la espalda mientras conduces. Alguien deberá rebajar tu tensión…
Disfruta del viaje
Una vez que hayan pasado los primeros 100 kilómetros, te manejarás por la isla como un nativo. Te lo aseguro. De vez en cuando tardarás más de la cuenta en meter alguna marcha pero será lo de menos. Solo te queda disfrutar del paisaje. Las carreteras irlandesas son maravillosas. Carreteras estrechas, rodeadas de bosques y campos repletos de ovejas y vacas. Disfruta, porque el viaje se va a acabar y España no es para nada lo mismo.