11 curiosidades sobre la gran Esfinge de Egipto

La Esfinge de Egipto es, tal vez junto con las pirámides, el símbolo más representativo de la tierra de los faraones. Hoy conoceremos algunos de los secretos de este enigmático ser que descansa con su mirada puesta en el horizonte.

 Hace poco, hablamos sobre los misterios de las pirámides de Egipto. Hoy profundizaremos sobre un ser todavía más enigmático: la gran Esfinge de la llanura de Guiza. Vamos allá con algunas de sus curiosidades, misterios e historias que durante siglos han atraído a los amantes del Egipto antiguo y de los misterios que lo envuelven. 

¿Qué es una Esfinge?

La Esfinge es la representación de un animal mitológico con cuerpo de león y cabeza humana. En el caso de Egipto, las cabezas solían ser las de los faraones. En la antigüedad se creía que estos seres cobraban vida durante la noche, por eso se situaban junto a edificios importantes y monumentos, como criaturas protectoras.

La gran Esfinge de Egipto
La gran Esfinge de Egipto

 ¿Cuándo se construyó la gran Esfinge?

Como siempre, cuando hablamos de Egipto no debemos aventurarnos a hablar de fechas exactas. De momento, todo apunta a que fue construida cerca del año 2500 a.C, bajo el reinado del faraón Kefrén, el constructor de la segunda pirámide de la llanura de Guiza e hijo de Keops.

No siempre tuvo ese nombre

Aunque ahora todos la conocemos como Esfinge, no fue ese su nombre original. Este nombre se lo puso el griego Herodoto, el primer historiador, durante uno de sus viajes a Egipto. Si nos remontamos más atrás en el tiempo, encontramos el nombre de Horm-em-Akhet, que significa “Horus en el horizonte”.

Hoy en día, los egipcios llaman a la Esfinge Abu El-Hol, que significa Padre del Terror.

La gran Esfinge de Egipto
La gran Esfinge de Egipto

Ha visto más de un millón de amaneceres

Por su orientación, hacia el este, se dice que la Esfinge ha visto más de un millón de puestas de sol. Es la guardiana del horizonte.

 No fue construida por esclavos

Al igual que ocurre con las pirámides, tenemos en la cabeza las largas finas de esclavos construyendo las pirámides, la esfinge y los templos egipcios, ¡nada más lejos de la verdad! Los constructores de estos monumentos eran trabajadores que recibían un buen sueldo a cambio de sus servicios. Además, para ellos era un motivo de orgullo. Tened en cuenta que, en esta época, trabajar directamente para un faraón era como para trabajar para un dios.

¡Con solo una piedra!

Aunque parezca increíble, la Esfinge fue construida con un solo bloque de piedra caliza. Hay que recordar que se trata de la escultura de una esfinge más grande del mundo, con 20 metros de alto y 73 de largo.

Antiguamente tenía color

El color de la Esfinge en su momento no era el de la arena del desierto que vemos hoy en día. Si nos fijamos bien, podemos ver aún pigmentos de color en su rostro.

La gran Esfinge de Egipto
La gran Esfinge de Egipto

Puede haber dos Esfinges… o no

El gran desierto de Egipto aún guarda grandes misterios por resolver y tesoros por encontrar. Se cree que, bajo la arena, existe una segunda Esfinge, de igual tamaño, esperando ser descubierta, ¿será verdad?

¿Y su nariz?

Aunque una leyenda cuenta que fueron las tropas de Napoleón quienes destruyeron su nariz, utilizando el orificio nasal de esta mitológica criatura como diana durante sus prácticas de tiro. Los estudios que han realizados sobre la Esfinge han revelado que, en el momento de su destrucción, el general francés ni siquiera había nacido. Además, Napoleón era un gran admirador de la historia y la mitología de ese país, por lo que resulta poco creíble que permitiera a sus hombres destrozar un elemento tan emblemático de su cultura.

Otra teoría dice que fue un líder islamista quien, al ver cómo los egipcios adoraban a la Esfinge, y ofendido por estos actos paganos, mandó destruir la nariz y las orejas del monumento. La historia no acaba muy bien para este hombre, que fue acusado de vandalismo y condenado a la muerte. Los egipcios se toman estas cosas muy en serio…

También existe una tercera teoría que apunta a nuestros vecinos franceses…

¿Y si fue Obelix quien se cargó la nariz de la Esfinge?
¿Y si fue Obelix quien se cargó la nariz de la Esfinge?

Enterrada bajo la arena de Egipto

Durante siglos, la Esfinge estuvo enterrada bajo la arena del desierto. Es al faraón Tutmosis IV a quien debemos su descubrimiento. Según cuenta la leyenda, cuando todavía era príncipe, vagaba por el desierto. Cuando caía la noche, descubrió parte de esta magnífica Esfinge enterrada, sobresaliendo únicamente la cabeza. El príncipe se cobijó bajo ella para dormir. Durante su sueño, se dice que se le apareció la Esfinge y le prometió reinar sobre todas las criaturas vivientes y retiraba toda la arena de su alrededor y la desenterraba. Tutmosis era el cuarto en la línea de sucesión, así que no perdía nada por intentarlo. Así lo hizo y reinó durante 10 años.

También ordenó la colocación de una piedra tallada, conocida como “Estela del Sueño”, enfrente de la Esfinge donde se podía leer esta historia.

Pensándolo bien, esta increíble historia suena a justificación del bueno de Tutmosis para saltarse la línea sucesoria y acabar reinando con la “aprobación de los dioses”.

¿Siempre tuvo esa forma? La leyenda de Anubis

Por la forma en la que está tumbada y las proporciones de la Esfinge, hay una teoría que dice que no siempre tuvo esa forma. Se cree que, en el momento de su construcción, la esfinge era en realidad la estatua de un chacal, el animal con el que se representa a Anubis, el dios de la muerte.

¿Fue la esfinge una estatua de Anubis?
¿Fue la esfinge una estatua de Anubis?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: